Los emprendimientos seleccionados entran en la etapa de preincubación que implica dos fases:
(a) Ideación y propuesta de valor: Los equipos trabajan para identificar y desarrollar sus propuestas de valor y transformarlas en modelos de negocio viables y validados a través de la experimentación con posibles clientes. Además, los equipos reciben tutorías especializadas y perfeccionan sus proyectos acompañados por los mentores asignados por la Incubadora.
(b) Diseño empresarial y capacitación en gerencia creativa: Posteriormente, los emprendedores reciben capacitación en ámbitos gerenciales y empresariales como marketing, gestión de recursos, normativa y aspectos legales, y gestión económica y financiera. Finalizan con la elaboración de una carpeta de negocio y un pitch de presentación, que serán evaluados por un jurado externo que seleccionará a 10 emprendimientos para la siguiente fase.